Poesías de la Tierra del Pan
SI UN DÍA REGRESO
Si un día regreso será para quedarme,
volveré al camino que conduce al río,
bajaré despacio el terraplén empinado
resbalando mis pies por la dulce pendiente,
oyendo el runrún de los cables eléctricos
que imponen su presencia ante todo y todos.
Caminaré pausada por el cauce sereno
evocando mil historias o con la mente en blanco,
el sol acariciando mi cuerpo envejecido,
el viento refrescando el mapa de mi rostro,
alzando al aire los brazos por haber conseguido
el sueño de volver aún con la espalda arqueada.
Pasearé cada tarde camino al camposanto,
cuidaré las moradas de mis antepasados,
preparando la propia para el postrer día
en que venga a reunirme en silencio con ellos;
entonces llegará el reposo callado,
la paz anhelada, el sosiego silente…
Dejaré tras de mí una huella cansada
de amor generoso, de vida vivida,
de amigos sinceros que añoren con ansia
las pláticas largas hasta la madrugada.
He de añorar los alegres trinos
de pájaros cantores, la brisa del campo,
el olor del aire, los surcos, la tierra,
villa, palomares, terraplén o rio,
amigos, vecinos, familia y colindantes
que fueron en su día mi calor y abrigo.
Flotará en el aire una calma ligera,
el sol ha de brillar con fulgor
esplendor de la vida y sombra de la muerte
que todos, sin resquicio, habremos encontrado.
Mª Soledad Martín Turiño