En estos días del invierno agonizante nos visitaron temporales que nos molestaron mucho. Unos de esos temporales fue ‘Herminia’ allá por el cuatro de Febrero donde ya las águedas aireaban sus manteos. Este nombre de Herminia me recuerda unas anécdotas ocurridas, ya hace muchísimos años, en Renania Wesfalia, una región de nuestra Europa. Por aquellos años, ya lejanos, circulaba la frase ‘vente a Alemania, Pepe’ y mucha gente se fue a Alemania, entonces República Federal Alemana o, en lengua vernácula, ‘Bundesrepublik Deutschland’. Bien, el caso es que yo también fui a parar allí, por la llamada de Pepe, a una fábrica de vidrio. Allí, junto conmigo, empezaron a llegar españoles, pero principalmente españolas. Y entre ellas llegó Herminia, una gallega, posiblemente de las montañas de Meira o cercanías y que, nada más llegar, demostró su capacidad de autodefensa. Ya instalada en la factoría de vidrio, su misión era transportar las piezas de vidrio a los hornos de enfriamiento controlado, que es una condición sine qua non para que los recipientes de vidrio no ‘casquen’ con el cambio de temperaturas.

Bueno, pues Herminia era una de las muchas mujeres que tenían esta tarea. Junto a ella había cantidad de españolas, unas gallegas y otras no. Sucedió que, como eran mujeres, mejor mozas, que venían de zonas superrurales no sabías defenderse y muchos alemanes, y no alemanes, se aprovechaban para rozarlas. Herminia se percató de esta indefensión y tomó la decisión de castigar estos atrevimientos por la vía de la resolución rápida. A partir de un determinado momento, tomó la decisión de proteger el honor de sus compañeras y, cuando veía un acto de abuso, ni corta ni perezosa, le soltaba un guantazo al caradura de turno, fuese alemán, italiano o español. Esto levantaba un tumulto y hasta el Jefe de personal tuvo que asistir para poner orden. El jefe de personal nombró a Herminia ‘Protectora de Orden en el Trabajo’. A partir de ese momento, cualquier pelamanillas debería tener mucho cuidado, pues los guantazos de Herminia era morrocotudos y, además, estaban protegidos por la autoridad local de la dirección de la fábrica. Desde ese momento, la producción aumentó y la dirección de personal estaba muy contenta.

Había otro ‘servicio de orden’ que afectaba a los sopladores vidrieron y es que con tanto calor le daban tanta caña a la cerveza que muchos acababan en situación de ‘Betrunken” y había que apartarlos del doble sople. Para ello, había un gigantón que los apartaba del puesto de trabajo, los llevaba a rastras hasta el muelle de carga y los dejaba allí hasta el oreo. Este gigantón no se metía en el trabajo de Herminia, pues una vez que lo hizo recibió tal bofetón que no le entraron ganas de volverse a meter en el trabajo ajeno. Todo esto lo dejó muy claro el Jefe de Personal y Herminia quedó como protectora de la mujer del sindicato local y aceptada por el colectivo.

Bueno, volvemos a España décadas después y otra vez Herminia gana protagonismo. Esta vez, viene en forma de borrasca. Derriba árboles, obstruye y anega arroyos colmatados por la maleza y la falta de cuidados, arrasa jardines y crea un verdadero caos por donde pasa. Y pasó por ZAMORA, donde también las preparó. En esos días de águedas, había jolgorio, concentraciones y vestimentas de lo propio que siguieron todo el mes de Febrero hasta llegar el entierro de la sardina en 5 de marzo ’25. Pero lo que quiero resaltar es que, en uno de esos días de la visita de Herminia, estaba yo tomando un café en la cafetería OKELO, en la Avda. del Cardenal Cisneros, y Herminia tomó una pausa. En vez de arremolinarse para aquí y para allá, tomó un aire apacible entre las calles de Colón y Cortés, donde existen una plataneros podados ‘a lo álamo’, de tal manera que sus ramas buscan el cielo. Pues Herminia empezó a acunar, como se mece una cuna, y los plataneros danzaron un vals de lo más lindo que uno se pueda imaginar. Ese vals lo he bautizado como ‘La danza del viento’ y no sé si alguna vez se volverá a ver cosa semejante. Cuando hace viento, me voy hasta el Okelo, por si resurge el prodigio.

Como hemos señalado, desde ese cuatro de febrero, la danza de los antruejos no ha cesado hasta el miércoles de ceniza. Uno de los días más señalados fue el día 1 de Marzo ’25, en que hubo una concentración de ‘Antruejos’ organizada por la Federeación de Asociaciones ‘Espigas’, en ANDAVÍAS, con asistencias de grupos de la localidad anfitriona, PIADRAHITA de CASTRO, Villalba de la Lampreana, TORRES del CARRIZAL, MONTAMARTA, Manganeses de la Lampreana y PAJARES de la LAMPREANA. Hubo más de 350 participantes, que con acompañantes y otros visitantes, ANDAVÏAS se juntó con más 700 personas, por lo que el pueblo estuvo muy concurrido.

Ahora se acercan las fiestas de San José y hay acontecimientos en San Vitero y en MUELAS del PAN. En San Vitero, como exquisitez para los visitantes que acudan a la feria del burro de raza zamorano-leonesa, habrá el día 14 una pasarela de burras de la raza, que con seguriridad, habrán de ser una expresión de belleza. Unos amigos míos de Baçal, feligresía del Concelho de Bragança, me han invitado al acontecimiento y, de paso, a degustar carne de Aliste. Desafortunadamente, por razones ajenas a mi voluntad, no estaré presente, pero el que pueda que vaya y que el disfrute de la feria, le va a resultar a caramelo de corta duración. En todo caso, yo sugiero que tanto zamoranos como gentes foráneas aprovechen esta oportunidad para disfrutar de algo tan tradicional y encantador como la Feria de San Vitero.

Entre Muelas del Pan y ZAMORA tendrá lugar el Trofeo de San José; en otro momento, el glorioso Trofeo Iberduero cuyo primer ganador fue Pedro Prieto en anteriores años consecutivos. Trofeo de donde salieron corredores tan conocidos como Urrutia, Luis Ocaña, Bahamontes, Olano y otros muchos que atiborrarían la lista.

Bueno, pues este año, el trofeo tendrá lugar en la fecha señalada y el recorrido será similar al de otros años. En total serán unos 173 Km. de recorrido, que será el clásico. Este año está el Alto de Villalcampo y el Alto de Villadepera. En años pasados hubo de ser modificado el recorrido por el problema de las obras en el Puente de Pino. Este año, hay un pequeño desvío por la zona del estadio Ruta de la Plata, pero el recorrido por todo Sayago será el clásico y, si el tiempo nos acompaña y JANA no nos lo impide, disfrutaremos de una excelentísima jornada por los campos sayagueses. El final de la carrera tendrá lugar en MUELAS del PAN, en torno al antiguo arco, cerca de La Tomasita. En todo caso, estamos a la espera de que este esbozo se haga oficial para reafirmar el recorrido. La LOZ promete darnos información suficiente al respecto en estos próximos días.

Como ya pasó el miércoles y el Entierro de la Sardina tuvo lugar, la gente anda triste del final del Carnaval, que por cierto, además de celebrarse en la mayor parte de los pueblos de la provincia, en ZAMORA hubo como colofón un gran desfile en la Avenida del Príncipe de Asturias, con gran participación de carrozas y gente menuda que con su algarabía no dejaron que los vecinos disfrutaran de la siesta.

En TORO, por supuesto, los carnavales no han desdicho en absoluto la ya prestigiosa actividad carnavalera de la Ciudad de Doña Elvira. Allí se celebró la boda tradicional y en las calles de la ciudad resonó la alegría y belleza del buen saber divertirse de los toresanos y gentes del alfoz.

Y por hoy dejamos este brevísimo resumen. Para el próximo os contaremos muchas más cosas que han acontecido y acontecerán. Me despido por hoy de vosotros sin que me olvide deciros que ayer mismo me invitaron a una pequeña merienda donde abundó la ensalada de ‘marujas’ o ‘engañaniños’. Como estaban acompañadas de buen queso y chacinería de la provincia y una cata de diversos vinos, pues la merienda resultó más que agradable.

¡Que tengáis buenos comienzos de la Semana Santa!, que este año promete ser muy concurrida si el tiempo y la voluntad de los zamorano lo propician. ¡Saludos y a disfrutar de lo nuestro!

Tierra del Pan, 8 de Marzo (Día Internacional de la Mujer), de 2025.

Autor : Ährenfeldspfleger