Poesías de la Tierra del Pan


SOÑANDO CON CASTRONUEVO


Quiero vivir cuando el campo
de mi Castilla adorada
se tiña de espigas verdes
y amapolas nacaradas.

Cuando contemple a lo lejos
los encinares del monte,
junto al viejo cementerio
que da reposo y abrigo
a mis amigos y ancestros.

Cuando corra por el río
trotando entre la vereda
de cañaverales mustios
como mi tiempo de espera,
para renacer un día
en mi pueblo, en Castronuevo,
con la soledad de siempre
y el delirio del momento.

Quiero vivir en el pueblo
como hicieron mis ancestros,
vividores de sus vidas
y sin soñar con lo ajeno.
Aquellas gentes sencillas
que imbuyeron en mi espíritu
el regusto de lo antiguo
o el respeto por lo nuevo.

Viejas gentes de mi tierra
castellana e ignorada,
os echo tanto de menos
que vuelvo atrás la mirada,
y me arropo de recuerdos
para suavizar la herida
que produce el desencuentro.

Sin embargo ya soy vieja
por fuera, que no por dentro,
y mis anhelos de siempre
se quedan solo en empeños;
por eso pienso en la muerte
para volver a mi pueblo
si no despierta, dormida,
y descansar entre campos
cercanos a las encinas.




Quiero morir reviviendo
mis instantes más felices,
y una música de fondo
que en un susurro suavice
ese trance doloroso.
Junto a mis gentes de siempre,
rodeada de los míos,
acariciando el silencio
y, pasados ya los ruidos,
confundirme con la tierra
del Castronuevo querido.


Mª Soledad Martín Turiño