Poesías de la Tierra del Pan


SE ACABÓ


Tira la melancolía por la ventana,
escapa hacia el campo de maíz,
escóndete entre las panojas y desaparece;
el juego se acaba, ya hay ganador:
es el sujeto risueño que observa sin ganas
al mundo desde su pedestal imaginado.
Es, como siempre, un ser sin corazón,
de mirada glacial y ademán pausado;
es uno de tantos que pagará el peaje
de creerse feliz, limpio en la ciénaga,
pleno de equipaje, ignorante de risa
y con un lastimoso hueco en el corazón.



Mª Soledad Martín Turiño