Poesías de la Tierra del Pan


ELEMENTOS 1.- AIRE


Brisa suave que acaricia el rostro,
danzar sereno en las espigas de Castilla,
soplo de vida que se reinventa,
haces girar los molinos de viento
y balanceas los cardos arraigados a la tierra.
Acaricias los visillos de mi ventana
cuando abro los cristales a un nuevo día,
entrando a raudales en mi casa
y purificando los vapores de la noche.
Aire que soplas con el frio invierno,
curtes el rostro, vuelas las cometas,
te zafas en tu naturaleza invisible
y eres aliento de vida y precursor de la muerte
dando ese último hálito que todos esperan
contritos de dolor ante la partida,
transitando entre el mundo de las sombras
y este otro en su postrer instante.
Aire que se transmuta en vida, oxígeno primario
que insuflas los efluvios necesarios
para sobrevivir desde el infante al viejo;
gas transformado en burbujas complacientes
para asueto y asombro de ojos ilusionados
y manos que acaparan el jabón mágico.
Te enfureces y surgen los tornados,
tifones, tempestades, huracanes
y ciclones testigo de tu cólera
Aire en sus mil y una acepciones:
básico, potente, primario y único
ni más ni menos que un elemento mágico.

Nota de la autora: Para la filosofía antigua, existían cuatro elementos que suponían los principios fundamentales inmediatos para la constitución de los cuerpos: el aire, el agua, la tierra y el fuego.


Mª Soledad Martín Turiño