Poesías de la Tierra del Pan


EL MONTE ARRANCADO


Mis ojos no pueden ver
Aquello que tanto amaba.
Ya no está el monte en mi pueblo,
La sierra quebró sus alas.
Ahora son muebles de lujo
Las encinas arboladas,
Los alcornoques umbríos
Y los robles de mi infancia.
Alimento del ganado
Que ya no existe en las cuadras.
Robles: ¿Dónde estáis ahora?,
¿decorando alguna sala?,
¿algún palacio, tal vez,
De algún sultán de la Arabia?
La sierra del leñador
Se ha llevado mi esperanza
Dejando en mi humilde pecho
Los recuerdos de mi infancia.
Ya no está el monte en mi pueblo,
La sierra quebró sus alas.
Muelas del Pan, pueblo mío,
La inquietud del monte umbrío
Se perdió en la lontananza,
De los siglos que ha vivido
Sólo queda la esperanza.

Josefina Pelayo Fernández