Poesías de la Tierra del Pan


CONSUELO


Ven a buscarme y envuélveme en tus alas,
subamos muy alto, sobre las nubes
sin mirar abajo, mecidos por la brisa
y sentémonos sobre los acolchados nimbos
para no sentir, cerrar los ojos y dejarse,
caer en el abandono más absoluto, libre,
sin ataduras morales, mentales o físicas.

Quédate junto a mí, vela mi ensueño,
susurra una tonada en voz muy baja,
acaricia mis cabellos, toma mi mano
¡necesito tanto un agasajo!

No tuve amor, padecí la desdicha
de amar sin recibir más que migajas,
busqué sin hallar el brillo de otros ojos,
una sonrisa que me calentara el alma,
una mano mable que enjugara mis lágrimas…
más nada hallé, tan solo indiferencia,
apatía, decepción, llanto perpetuo.

¡Estoy tan a gusto en este mundo
de algodones azules que me envuelve!

Mª Soledad Martín Turiño