Parece ser que desde el gobierno se está planteando el mover los días festivos para evitar los grandes puentes. El argumento no es para trabajar más horas, sino para aumentar la capacidad productiva. Algo de razón hay en ello. La verdad es que media España está medio año paralizada y el otro medio no se trabaja. Por ejemplo, si hay fiesta en el País Vasco ese día no pueden circular los camiones por las carreteras de esa comunidad y todo el centro- oeste español queda paralizado e incomunicado con Francia, además de Portugal, pues los camiones tienen que esperar. Cuando la fiesta es en la Comunidad de Castilla y León sucede otro tanto de lo mismo. Bueno pues esto genera un gran gasto y desocupación en horas de trabajo. ¿Qué hay que hacer? Pues muy sencillo: 1º) arrimar todas las fiestas a los fines o principios de semana; 2º), celebrar todos los días de las comunidades en el mismo día; 3º) que las elecciones, tanto autonómicas, como municipales o nacionales se celebren también en el mismo día en toda España, (los gobiernos dimisionarios de cada cualquiera de los tres niveles seguirán funcionando con carácter interino desde el punto de vista no ejecutivo hasta las siguientes elecciones. Así se acabarán los chanchullos y apañamientos). Con eso ganaremos muchas jornadas de trabajo y mejor aprovechadas. Esto sin que ello suponga un aumento de horas a trabajas por parte de los trabajadores, que no deben de trabajar más de las cuarenta semanales ni más de las que estén estipuladas al año. Con ello se optimizarán los recursos de la actividad. Hay más medidas para rentabilizar la actividad: a) reducir el número de políticos parásitos hasta la quinta parte; b) tratarlos como a cualquier otro trabajador sin remuneraciones especiales y exigirles rentabilidad en el cumplimiento de sus representación; c) Que no puedan tener dos mandatos consecutivos y que se vuelva al corte como todos los demás y d), que ni los presidentes ni concejales sigan cobrando del Estado desde el momento que acabe su representación y, repetimos, vuelvan al “tajo”. Con ello se ganaría en rentabilidad y el derroche y ostentación de que están haciendo gala se acabaría. Otra cosa que llama la atención: ¿Qué demonios tiene que consultar el Estado con ninguna iglesia el tema de las fiestas laborales? Las iglesias pueden celebrar tantas fiestas como les dé la gana, pero por su cuenta, pero el deber laboral hay que cumplirlo. Digo esto porque desde las altas instancias del Estado quieren tratar este tema con las iglesias. ¿Pero no habíamos quedado en que éramos un estado laico?

Hasta aquí nuestro habitual comentario y que cada cual saque sus conclusiones.

Ahora vamos a hablar de los nuestro que la política nos queda ancha.
El primer fin de semana del mes de Noviembre tuvo lugar la entrega de premios en el Salón de actos de Social de la localidad de BENEGILES la entrega de premios a los ganadores del concurso de fotografía, poesía y narraciones convocado por la Federación de Asociaciones “Espigas” y que tiene asociaciones en la mayor parte de nuestra comarca ,Tierra del Pan, Tierra de Campos y los municipios de la Mancomunidad de Norte-Duero, es decir, desde San Pedro de la Nave hasta Villanueva del Campo y desde Palacios del Pan hasta los confines de la provincia de Valladolid. Se presentó un adelanto del nuevo DVD que recoge las tradiciones de las comarcas del ámbito de la Federación Espigas.

Han llegado las lluvias de otoño y esto, por una parte es una alegría, (recordemos que nuestros embalses ya no tienen agua para los pocos peces que quedan), pero por otra parte resucitan los viejos problemas. Uno de ellos se manifiesta en las cárcavas de TORO. Cada vez que llueve el rezume de las aguas que va a parar a Las Barranqueras las erosiona de forma constante y laminándolas de tal manera que cada vez ese lamer avanza hacia la ciudad hasta el extremo de poner en peligro la solidez de calles y paseos. Esta vez le toca el turno al paseo de López Cobos que se acerca, peligrosamente hacia las cárcavas. Ya desde la sección de obras del ayuntamiento toresano han tomado conciencia y han empezado plantear proyectos a fin de evitar que media ciudad de TORO sea tragada por la erosión de las cárcavas que se siguen formando en Las Barranqueras.

Parece ser que la propiedad de la ciudad medieval, (ruinas de la ciudad medieval), de Castrotorafe o Vicus aquarium, sitas en el término municipal de San Cebrián de Castro, están en manos de la Diputación Provincial de Zamora. Su presidente, Martínez Maíllo solicita el 1% de los presupuestos sean destinados a la conservación de estas ruinas y se evite el continuo derrumbamientos de murrallas como lo acontecido no hace mucho. El problema es que la Diputación carece de recursos y la mayor parte de su presupuesto se dedica a gastos corrientes por lo que la inversión es, prácticamente, nula. No da para las necesidades y el cubrimiento de sus competencias. Lo más razonable sería que sus competencias pasasen a las diversas secciones de la Junta, junto con el personal adscrito, y se eliminasen cantidad de gasto en el desdoblamiento de competencias que, al final, es el colador por donde se van los recursos. Quizás con lo ahorrado se pudiera hacer algo para evitar la completa ruina de Castrotorafe y remodelar algo de lo que aún es posible remodelar.

Hoy vamos a acabar aquí, ya sabéis que tenemos el espacio limitado, pero no sin comentar que en los USA parece que ha ganado la opción Obama por 332 contra 206 del candidato Romney, (538 representantes para un país de, aproximadamente 10 millones de Km2, 19 veces España. ¿Comprendéis de dónde viene nuestra ruina?), es decir, la opción de los hispanos y los negros, la opción de Hugo Chávez y, probablemente la opción de la mayor parte de los españoles que, de haber podido votar allí, le hubieran dado su voto. Obama no es la revolución, pero es un freno a la contrarrevolución y al salvajismo de Wall Street y otras instituciones de “¡aquí todo vale!” como el FMI y otros organismos al servicio de la avaricia y corrupción imperialista. ¡Bienvenido Mister Obama! A ver si lo hace aún mejor que hasta ahora y dialoga un poco más con el sur de esa finca colombina que descubrió un tal Cristóbal.

Autor : Ährenfeldspfleger