ESCÁNDALO
(Castronuevo de los Arcos)
Continúa tras la ventana, en el escaparate en que se ha convertido su vida desde que ocurrió aquel desliz y todo el pueblo la condenó con sus miradas reprobatorias; entonces, decidió internarse entre las paredes de su casa evitando, de ese modo, murmuraciones y calumnias.
Nadie sabe lo mucho que se amaban, aunque fuera un amor prohibido por las leyes de Dios y de los hombres; nadie conoce hasta el punto en que sus almas llegaron a fundirse con una devoción que solo el amor es capaz de lograr; todos desconocen la lucha que sufrieron para tomar aquella drástica, aunque necesaria decisión que marcaría sus vidas para siempre, porque era preferible destruir la ilusión para que naciera, de nuevo, el sosiego.
Ahora todos han retomado la vida; ellos, separados para siempre, y el pueblo ahíto de buscar otra presa con la que seguir calmando su ancestral pasividad, juzgando y poniendo las garras sobre aquellos que viven de forma diferente, porque resulta más sencillo criticar que mirarse al espejo.
Mª Soledad Martín Turiño