Es una de las iglesias más antiguas de Toro, data de finales del s. XII. De estilo románico-mudéjar.

Consta de una sola nave central de ladrillo, artesonado restaurado. A la izquierda la capilla gótica del s. XVI.

Sepulcros del s. XVI. El más importante de los sepulcros, de estilo gótico-flamenco, donde están enterrados los restos de Don Pedro de Castilla, nieto del rey del mismo nombre y su esposa Doña Beatriz de Fonseca que fallecieron en 1487 y 1492 respectivamente.

El retablo es de Fernando Gallego, de finales del s. XV. Pintura flamenca. Consta de 24 tablas en las que vemos reflejadas escenas de la vida de la Virgen y del martirio de San Lorenzo, entre otras. Falta la tabla central – Cristo bendiciendo – que se encuentra en el Museo del Prado (Madrid). Como nota anecdótica, cabe señalar que cuando llevaron a restaurar el retablo descubrieron detrás frescos del s. XVIII.

El coro es de estilo morisco, del s. XVI, policromía restaurada.

También encontramos en su interior una talla de la Virgen de Guadalupe – popularmente conocida como “Virgen de las orejas” – de estilo renacentista.