PRINCIPIO Y FINAL
Naces, vives, pasas el tiempo y te detienes
siquiera por meditar un rato a solas;
no me gusta vivir por pasar horas
insulsas entre tanta algarabía.
Pasó el tiempo del baile y de la espera
emocionada para salir a la pista,
no sé cómo se fue, pasó de largo
a través de años enteros soñando irrealidades.
Llegó al amor, no aquel en que soñaba
sino algo distinto henchido de complejidades
y desapareció también.
Nunca fui una más del rebaño,
el conformismo jamás fue mi aliado,
me enseñaron a luchar por todo desde siempre,
por vivir e incluso a ser feliz a ratos;
he pagado mi precio, nada debo;
saldré a la arena a pelear de nuevo
hasta la muerte, como me educaron.
Mª Soledad Martín Turiño