Poesías de la Tierra del Pan
ORGULLO
No regreses a mí cuando el amor te falle
y vuelvas con las alas rotas
para abrigarte con la fuerza de mi abrazo.
No utilices mi amor como un escudo
listo siempre para entablar lides
de dolor o recoger los pedazos
que otro corazón ha hecho saltar por los aires.
Ven a mí también en la alegría,
baila conmigo, ríe como antes, llora
si es preciso, pero en armónica unión
y luego, si quieres, puedes irte
pero sin dolo, sin remordimiento,
con ilusión incluso porque volveréis mañana.
Me partiste el alma con tu desdén
cuando anhelaba tanto tu presencia,
fuimos extraños en esos pocos días
en que venciste la distancia para regresar
y todo se convirtió en luces negras.
Ahora que has vuelto regresó la calma
mezclada con un dolor lacerante que no evito;
pienso en ti y no siento la tibieza
de un recuerdo que podría con todo;
ahora es dolor, lejanía y pena,
con eso vivo muriendo cada día un poco
hasta que la razón se adueñe de ti,
rectifiques tu ímpetu y vuelvas.
Mª Soledad Martín Turiño