METAMORFOSIS
Van y vienen las mujeres,
vienen y van los pequeños,
las plazas y los jardines
rebosan del griterío
que tanto añoramos antes,
y voceamos de alegría
palabras al aire, cánticos,
otros rezan oraciones,
recobrando amigos y encuentros.
Perdimos la libertad
por mor del confinamiento,
cayeron en las trincheras
viejos héroes en silencio
y fue la lección más dura
que aprendimos de la vida.
Querubines con mil manos
auxiliaban, impotentes,
paliando necesidades, resistiendo
en la batalla y los demás con ellos
apoyándolos a una, reconociendo
una entrega encomiable y sin fisuras.
Ahora que ya es pasado
se cuentan miles de muertos,
y otros tantos que sufrieron
aunque salvaran la vida.
Encendamos una vela que vaya directa al cielo,
por los ángeles caídos, los sanos y los enfermos,
aprendamos de la lucha,
curémonos las heridas
de un tiempo que nos robaron
sin sentirlo ni quererlo.
La libertad ya no es nuestra, gocemos si la tenemos
y un día, si alguien pregunta,
por no objetar un agravio,
por salir constantemente a sentarnos en el parque,
por sonreír sin motivo
o por amar en silencio...
solo tendremos en cuenta y así, sin otras palabras,
sacaremos de sus cuitas
al que inquiere diciendo:
soy un poco más persona
porque se acabó el encierro.
Mª Soledad Martín Turiño