LEÓN ERA MI PERRO

Cabeza y cuerpo de lobo,
-así era mi pobre perro-
¡Que bien guardaba la casa
Y que fiel era mi perro!
Y que obediencia la suya
Y que mirada de hierro,
Para el que no conocía,
Tenía mi pobre perro.
León, fiel amigo mío.

-León se llama mi perro-
Compañero de carreras,
Compañero de mis juegos.

¡León! – vamos donde el caballo:
¡A ver quién llega primero!
¿Qué contento está León
Participando en mis juegos!

Pero una noche nevada,
Noche fría, muy de invierno,
Mi pobre perro temblaba…
¡Pobre León, perro viejo!
Como acepta mis caricias
Y como llora en silencio
¡Ay! ¡Fiel León!... Perro mío!...

¿Dónde está tu ágil cuerpo?
¿Tu estampa fina y gallarda,
Tu piel gris y tu mirar fiero?

Ahora ya no eres aquel,
Hoy estás flaco y enfermo.
León, mi amigo León,
Perro viejo: ¡Ya estás muerto!


Josefina PELAYO (1943, Muelas del Pan)