LABIOS DE CHOCOLATE
Yo conozco una niña,
Que es un poco presumida,
Que siempre lleva un espejo
Para verse la carita.
Cuando va a la churrería
De la señora María,
Que es una chocolatería,
Pide un tazón con churros
Y se sienta en una silla.
Pero vereis lo que hace
Esta niña presumida:
Toma un churro y lo impregna
De chocolate, y altiva,
Pinta sus labios con él
Y en el espejo se mira.
Ella se encuentra muy guapa,
Pero el dulzor no domina,
Lame sin querer los labios
Y el color se difumina.
Vuelve a untar otro churrillo
Y sus labios los repinta,
Pero es que el dulzor de los labios
Rápido la lengua quita.
Otra vez mira al espejo,
Ve que el color se despinta
Y así una vez y otra vez
Y ya se cansa la niña.
Decide comer los churros
Y el tazón ya lo vacía,
Y pide a su abuelo y padre
Volver a Doña María
Por seguir comiendo churros
De esta hermosa churrería
Donde se pinta los labios
Esta niña presumida.
Estulano