LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

Era una vez una isla
Morada por sentimientos:
Allí estaba la Alegría,
La Vanidad y Tristeza,
Allí estaban la Riqueza,
Amor y Sabiduría.
Mas sucedió que avisaran
Un día a los moradores
Que la isla se inundaba,
Mas el Amor, con presteza,
A todos los avisaba
Que la isla abandonaran
Con toda la ligereza.
A los barcos todos fueron
Sin volver la vista atrás,
Salvo el Amor que quedó
Con la isla hasta el final.
Cuando se estaban ahogando
Una a una fue implorando
Que lo quisiesen llevar.
La Alegría no escuchaba,
En su contento, al Amor,
La Tristeza en su dolor
La soledad anhelaba;
Y con su falso pudor
La Vanidad se excusaba
Abandonando el Amor.
Y la Riqueza al Amor
Su barco se lo negaba,
Pues de tesoros cargada
No ha lugar para el favor.
Mas el Amor se resiste
Y en pedir ayuda insiste
Y un anciano le ayudó,
Sin pagar y a una colina
Allí mismo lo dejó;
Y sorprendido, el Amor;
Preguntó a Sabiduría:
¿Quién era el viejo señor?
¡Era el Tiempo, que sabía,
Solo entender el AMOR!

(Tomado de Internet y rimado
Por mí según idea de Reinilson Câmara
Y aportación de Wanessa Souto de Brasil)


Estulano