LA FUENTE
Por la carretera de Alcañices
marcha el auto .
El hombre , que ha vuelto ,
le pide al chofer
que conduzca despacio ,
mira entre los árboles
que bordean el camino
tratando de reconocer , algo .
Llegaron a un lugar
que llaman El Puerto ,
allí se bajó el visitante
a beber el agua de una fuente
que recordaba más grande ;
pero el agua , clara y pura ,
seguía como antes .
Calmó su sed ,
mitigó sus nostalgias .
Como en sueños , la mano acercó
una y otra vez ,
a su boca sedienta de patria ,
el líquido cristalino y transparente
que lo llevaba a la infancia .
Era el agua milagrosa
de su tierra , por tanto tiempo lejana ,
que volvía a bautizarlo ,
y llenaba su alma
desgastada por la distancia ,
de vivencias entrañables ,
de reconocidas fragancias .
Carmen Iris de León (Arg)