Poesías de la Tierra del Pan
EXHORTACIONES
Evita el desánimo, llena tus días
con ilusiones plenas de metas pequeñas.
Lucha con molinos, pero sé consciente,
manipúlate con sueños gratos
que alivien la rutina sin que te dominen.
Cultiva la mente, investiga, estudia
y aprende de aquellos que nos precedieron.
Ten amigos para cobijar tus sueños;
sé libre, pero nunca estés solo;
disciplina tu cuerpo sin olvidar el espíritu;
llora en silencio, camina despacio,
honra a tus maestros sean vivos o muertos.
Aleja los fantasmas cuando lleguen de improviso
para dañarte el alma y malherir tu cuerpo.
Mira desde arriba a los más pequeños,
a la gente tóxica que destruye el alma
sin mover un músculo, a los circunspectos
que mueren como una planta sin riego
o un corazón sin alma,
y una mañana, cuando estés cansado
y tal vez el cuerpo te pese como un fardo,
que tu oído escuche las voces amigas
que una vez hablaron a tu lado quedo
y te iluminaron la senda invisible
o te disiparon temores y miedos,
porque esos sones merecen la pena,
son los verdaderos y los más auténticos,
porque te guiaron acaso un momento
en las horas bajas, con miedo, perdido
entre la maraña de una vida oscurecida,
con el amor de quienes bien te quisieron.
Mª Soledad Martín Turiño