ELEMENTOS 3.- TIERRA
Lecho de vida, raíz de esperanza
que brotas sustento a partir de un grano;
suelo que das nombre a mi tierra
Castilla, la nueva, la vieja, la de antaño,
que se fija en la sangre de los labradores
y se alimenta de su sudor y de su sangre.
Tierra, que eres principio y fin de vida,
a ti volvemos para hacernos polvo,
en tu seno habitan todas las especies
y acumulas el agua, el céfiro o el fuego
que surge de tus entrañas más profundas.
No eres tan solo un planeta,
sino el nuestro, aquel conocido que habitamos,
obligados por el sagrado mandamiento
de cuidar con esmero y sin atenuantes
preservando de una destrucción cercana,
mimando el ecosistema que nos dieron
el día aquel que se originó la vida.
Contempla su azul desde lo alto,
y comprobarás el significado de la belleza
en su máximo esplendor, aquella
que cantaron los poetas infundidos por tu esencia.
Vieja tierra, que te gastas y renuevas
en un ciclo sin fin, a ti clamamos
con orgullo de ser tus moradores,
regálanos el don de tu exuberancia,
para seguir contemplando la frondosidad
que dimana de tu misma esencia
y formar parte de ese todo que es solo uno:
tierra y vida, esperanza cierta
del don más preciado
que mi Dios nos regaló aquel día.
Mª Soledad Martín Turiño