Poesías de la Tierra del Pan


CUANDO (III)


Cuando las rosas exploten su viveza de color
esparciendo el suave aroma de savia fresca
mientras regalan sus mieles para que broten
nuevas vidas a su alrededor…

cuando los olmos que plantaste un día
se conviertan en fantasmas fugaces
que cobijen el peso de tus muchos años
y sirvan de apoyo a tu espalda cansada…

cuando no percibas el aire que curte el rostro
porque está tan ajado por céfiros violentos
que parecen surcos de llagas que sangraron
un día por la fiereza de los elementos…

cuando desaparezcan las voces amigas
y se ahuyente el sol y hasta la calma duela
porque no queda otra cosa que la calma
ahora indeseada…

cuando te incomode la tibieza del sol en el ocaso,
o la bruma que nubla apaciblemente el cielo
y le provee de un toque mágico de halo poético…

cuando todo dé igual y ya no sientas
ni te percates de la belleza que te orna
con sutil delicadeza, entonces vete,
tengas pocos o muchos años ya te has muerto.

Pero si quieres vivir, vive con ganas,
disfruta, sé consciente, existe
en plenitud, con toda tu alma,
porque esta presencia es un regalo
envuelto y adornado con mil lazos
para destaparlo cada día como si fuera el primero
y saborearlo hasta el fin a grandes sorbos,
con dulzor pero sin empalago.


Mª Soledad Martín Turiño