CAMPO DE AMAPOLAS
… esta llamarada, este fanal de sangre y lumbres vivas que fulge ante nosotros,
¿de dónde vino, quién nos lo trajo…?
por entre trigos, por entre linderos brilla y marcha un dios errante,
ah, ¿es que no lo veis…?
es tan hermoso como un canto de alondra,
y tan dulce y fértil como un trazo de hierba;
… el corazón lo sigue y sigue, y el alma, arrebatada, en él prende y arde;
venid, llegad, pues, y recogedme,
que a briznas voy por los caminos y el aire, y, cual luz mortal, esparcido estoy por la pradera;
… yo, yo que quepo y vivo en una humilde caña o pie de centeno,
en un prez de lluvia,
en esta, en esta gota de amor,
en ésta sola.
Orión de Panthoseas
(http://www.oriondepanthoseas.com)