Poesías de la Tierra del Pan
AÑORANZA
Añoranza de…
aquellas tardes interminables
teñidas como un son de antaño
que fruncía los ojos de las sombras
alargándolas hasta el infinito.
Caía el sol en apacible tormenta
y los susurros despertaban el aire
mientras un ave en la rama cercana
hacía cabriolas por las embestidas
de una tromba de aire fustigadora
que desalentaba el conato de paseo.
Añoranza de…
aquel beso furtivo a la caída de la tarde,
el palpitar a dúo de dos corazones
mientras se resistían a una despedida
obligada sin soltar el abrazo,
embebidos en la fuerza de sus miradas
lánguidas que intuían aún sin ser conscientes
que esa belleza se les iría de las manos.
Añoranza de…
una juventud que se me pasó de largo
sacrificada por reglamentos y urbanidades
que marcaron a fuego toda la existencia
y, no obstante, hoy en un mundo sin normas
incluso se añoran con deleite pasado.
Añoranza de…
vida comedida, de una infancia sólida
y un pedazo de juventud marcado a fuego
entre campos de trigo de mi amada Castilla.
Mª Soledad Martín Turiño