Como cada año, los Talegones de TAGARABUENA han celebrado su encuentro. Este año, el XXXI encuentro que, como siempre, ha resultado un éxito con su piscolabis, su misa y la atracción que representa para las curiosidades de la ciudad de TORO. Este año, ha venido a coincidir, como es de reglamento, con las fiestas de la vendimia y las pasadas de San Agustín. Se están juntando las fiestas a causa del adelanto de las cosechas que pudieran deberse, según dicen, al “cambio climático”, del que aún hay quien duda. Que cada cual opine, a ser posible con fundamento.

Hace poco, hablaba con un señor nacido en 1944, en esta tierra zamorana. Aquel fue un año seco por demás. No nació en los campos de Castilla ni la simiente y lo llamaron “Año del Hambre”. También es cierto que aquel fue un año de postguerra y todos aquellos años fueron de hambre. Este señor dice haber visto riadas del Esla, nevadas en abril, turbiones que han cambiado la configuración del roquedal de MUELAS del PAN y de los Arribes del Duero… Y, últimamente, ha visto incendios que no recuerda haber visto en nuestra tierra, que antes se desconocían.

Es innegable que el hombre ha introducido muchos cambios que han modificado la naturaleza de las cosas. Algunos ejemplos: Hasta hace unos años, el campesino de nuestra tierra encendía su llar con paja, tomillos, jara, leña de encina y similares. Los montes estaban limpios y no había incendios, pues a las cabras que había en cada pueblo, una “cabriada”, se les asignaba un segmento de monte para que acabaran con las maleza y en otros segmentos del bosque crecía el jaral y la encina, el alcornoque y el roble. Ahora, eso se acabó. Las personas se calientan y cocinan con gas o electricidad de diversos orígenes, los quesos se importan, el ganado de explotación extensiva se penaliza, los bosques se descuidan y se plantan especies no autóctonas para extracción de madera, productos importados sustituyen a la artesanía… y otras acciones humanas que no favorecen precisamente el equilibrio de los ecosistemas ni la subsistencia de los humanos que los habitan. A veces, da la sensación de que se protege la fauna salvaje y al campesino se le expulsa de su tierra. No sabemos lo que opinarían las especies salvajes, si pudiesen hablar, ya que muchas se están extinguiendo.

En este sentido, la naturaleza de nuestra tierra ha sido esquilmada y “desnaturalizada”. Estas condiciones han favorecido la proliferación de incendios y la destrucción de nuestra ganadería tradicional. Desde aquí, hago un llamamiento a la responsabilidad colectiva para contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a contrarrestar los cambios que se deben al uso irresponsable y voraz de los recursos por parte del ser humano.

Pasamos a un suceso relacionado con la ganadería y la fauna salvaje. En la noche del miércoles al jueves 19 de octubre, una manada de lobos se saltó todas las medidas de seguridad de una explotación ganadera en Granja de Moreruela y dejó un rastro de 80 ovejas muertas. Esta lobada ha sido la más señalada de este mes de Octubre, pero ha habido otras en diversas partes de la provincia.

Otro tema que atrae nuestra curiosidad es el de los terremotos en nuestra provincia. Suelen tener lugar siempre en las mismas localidades o en su entorno. Uno de los epicentros más nombrados es MUELAS del PAN, en cuyo término hubo uno de 2,0 grados en la escala Richter el pasado 12 de octubre. No hay que lamentar daños personales ni materiales, dada la escasa magnitud del seísmo, y es algo a lo que estamos acostumbrados.
Otras localidades en las que se suele percibir la actividad sísmica son: Puebla de Sanabria, ZAMORA, Macedo de Cavaleiros, zonas de Tierra de Alba, Fonfría, zona de Miranda de Douro y un sinfín más.
Últimamente, se habla de que tal fenómeno se debe a la fluctuación rápida de los embalses de la zona, aunque no tenemos constancia de que tal teoría tenga algún fundamento científico. Sí que es cierto que los movimientos sísmicos coinciden con las zonas de los embalses, pero posiblemente los embalses sean posteriores a los movimientos de las placas tectónicas, que vienen ocurriendo desde hace miles de milenios.

Lo que sí es cierto es que la vendimia de Denominación de origen de TORO parece ser satisfactoria y de excelente calidad. No ha llegado a los 23-24 millones de kilos, pero ha andado cerca y se habla de 22,6 millones. Este dato, unido a la calidad en un año tan seco como este, es para darse con un canto en los dientes.

Los días 13, 14 y 15 de octubre se celebró la XIX Feria Hispano-Lusa de productos ecológicos en las instalaciones de la Institución Ferial de Zamora, IFEZA. Para facilitar el acceso hubo una cobertura de autobuses desde la Plaza de la Marina hasta el ferial. Días antes, se dieron cita las mascaradas y la actividad cultural ha sido especialmente intensa en la ciudad. Me sorprende lo de 'Hispano-Luso", pues tan hispano es Portugal como España. Deberían encontrar otra forma de decir lo mismo sin ser redundantes, ya que la Península Ibérica abarca ambos países.

Como nota especialmente triste, queremos enviar desde aquí nuestra condolencia más sincera a Soledad MARTÍN TURIÑO, querida colaboradora y activista incansable por la defensa de nuestra tierra zamorana, por el reciente fallecimiento de su padre. (R.I.P).

Hemos llegado al final del resumen de hoy y nos despedimos hasta la próxima.

Autor : Ährenfeldspfleger