ASÍ ES LA VIDA

Aunque sea efímera, vívela,
si es triste, ponle un rostro sonriente;
si lloras, ve al mar para derramar tus lágrimas
y aumentar el caudal de sus aguas;
si te pones nostálgico,
que sea una añoranza cálida y dulce
la que envuelva tu mente hasta que sonrías.
Si alguien que amas se va,
piensa que disfrutará de esa otra vida soñada
en el hogar de ángeles y querubines.
Si te apena la injusticia,
pelea con las armas de que dispongas
ya sea la palabra, la pluma o el desacato,
cualquier cosa si cambias un pelo la infamia
será un paso adelante en este mundo nuestro.

Piensa que habitas en un cosmos
tan infinito de bondades como pleno de malicias,
separa la hierba del abrojo,
riega la planta y dará fruto.
Sonríe a la vida, plántale cara muy erguido,
que no se note tu congoja
ni las dudas que acometan tu postura;
sigue adelante con la mejor causa,
rodeado de buenas gentes y mejores premisas.

Confía en la ambición con fines óptimos,
abre los ojos a la belleza del entorno,
no abandones al necesitado
ni condenes sin conocer los hechos;
observa la belleza del universo,
los mares, los océanos, el desierto inmenso,
vive la paz, el desengaño, el fracaso, el acierto,
gestiona tu vida como primer objetivo,
ponte a disposición de quien te demande;
baila, ríe, sorbe cada día a grandes tragos
y, en definitiva, vive a tope la existencia
como el obsequio más preciado que nunca te hicieron,
obtendrás, seguro, la mejor recompensa.

Mª Soledad Martín Turiño